Oh las veces que París/ o cualquier
ciudad del
mundo/ fue tu
cuello./
¿Qué querés que haga?/ está en mi naturaleza/ de
vampiro/ vos
nunca
dejes de
morderme.


E. Rodrígez



PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...

Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...

Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,

había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.


Julio Cortázar

lunes, 30 de noviembre de 2009

 Lágrimas de tergopol.
Chiquitas.
Diminutas.
Blancas...

                      Tic
                              Tic


Caen.

Si el oficio del que ama (y fíjese bien que digo oficio), es juntar tapitas en el mar...  labor inexistente (fíjese bien).

Todos se tratan con cuidado.
El arte del mal diálogo.


E.B.

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