Oh las veces que París/ o cualquier ciudad del mundo/ fue tu cuello./ ¿Qué querés que haga?/ está en mi naturaleza/ de vampiro/ vos nunca dejes de morderme.
E. Rodrígez
PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA
Has visto, verdaderamente has visto la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...
Has tocado, de verdad has tocado el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...
Has vivido como un golpe en la frente, el instante, el jadeo, la caída, la fuga...
Has sabido con cada poro de la piel sabido que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,
había que tirarlos había que llorarlos había que inventarlos otra vez.
Julio Cortázar
miércoles, 28 de abril de 2010
Hoy prendí ese pucho; -ese que tiene un gusto distinto apenas probas la primer pitada-, que además te encuentra lejos de la conciencia de ese cigarro. Pero te trae, te sienta de nuevo. Te habla.
Quería escribirte ayer para despojar sobre este colchón blanco sensaciones más frescas... Hoy por ejemplo ya pasó lo del pucho. Esas cosas te marcan.
miércoles, 21 de abril de 2010
Ya sé. Pero si soltas la soga exijo un par de metros libres.
Directo a mis hormonas cerebrales, con un solo color de figura fondo y que sea un gris el que delinee el límite.
Las estaciones me manejan la sangre, se me desorganiza la piel.
Café de meses con trocitos de inviernos.
¿Cómo se dibuja un hilo? Solo. Sin objeto referencial. Un hilo, extendido, sin aguja. Flotando. Esperando a ser un objeto significante para animar a manchar la blancura imperial de una hoja en blanco.
Un solo hilo. ¿Lo cortás?
Los aprendizajes los siento como una torre de naipes armada con fascinación y cuidado cuando uno es niño. Igual… cuando uno rompe con lo aprehendido también se vive como una especie de oda al poder.
Un algo eterno. Eterno.
Si me liberan de culpas no sabré anticipar mis errores.
Por ahí las miradas son tan fuertes, por ahí el pasado intenta huir por tus ojos y entrar desde mis pies… He levantado nuevas ideologías de paso y no pretendo llevarte conmigo esta vez.
Voy a buscar, pelear, resistir, una acumulación de libertades que huyen en voces bajas, susurros hacia mí misma.
Cómo arden las conjeturas…
(diccionario: Conjetura, dos puntos, juicio probable de cierta cosa que se deduce por alguna señal o noticia).
Yo confundo mucho las cosas. Tal vez sea eso.
Las máscaras de Goffman.
El teatro tuyo.
*
Y de repente el agua para el mate se nos hierve y lloro como un niño, con las dos manos tapándose la cara.
Cuidado. No nos acerquemos, entendamos que nunca fuimos lo que quisimos ser.
Pero los cuerpos, ah los cuerpos son distintos… son plumas que se traspasan las pieles.