Oh las veces que París/ o cualquier
ciudad del
mundo/ fue tu
cuello./
¿Qué querés que haga?/ está en mi naturaleza/ de
vampiro/ vos
nunca
dejes de
morderme.


E. Rodrígez



PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...

Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...

Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,

había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.


Julio Cortázar

sábado, 4 de abril de 2015

Espantapájaros de miedos

No sé si fuiste más que risas frescas con tonada a chacarera.
No sé aún por qué tu boca sabía a anís, pero fue exquisito.
No sé por qué perduraste durante un verano en que las distancias fueron infinitas.
No sé por qué.
Te fuiste en otoño. Ahora que lo pienso elegiste la estación perfecta, el desprenderse de la ramita, la hoja seca y amarilla, maravilla de retrato.
Me hacía falta jugar a querer de nuevo. Me hacían falta tus cariños.

Una noche de charlas cruzadas, como piernas que se aprietan al encontrarse entre las sábanas. Risas, tantas risas.
Una noche en que no pude dormir, por suerte no lo hice, tengo en mis recuerdos tus respiraciones, tu cuerpo vivo, tus sueños de espantapájaros de miedos.
Me miraste fijo a los ojos y yo huí. Es lo único que sé hacer mujer, no sé qué pretendiste ahí, yo creo que a veces anticipar me ayuda, huí porque pensé que íbamos a tener tiempo para permanecer…
Después yo quise volver y ya no estabas.
Te robé un lunar, si quieres te lo devuelvo…

Solo sé que las terrazas nos llaman y las tormentas nos abrazan.
Ahí nos conocimos, de madrugada siendo pájaros, y te robé un beso; ahí nos despedimos, de mañana, con mates y deberes.

Guardarnos con risas frescas de verano.
Así estás. Eso sí, la llave del cajoncito la dejé volar.
Alguien me dijo: “En cada encuentro uno debe saber irse sin llevarse nada.”

De deseo somos.

E.B.