Oh las veces que París/ o cualquier
ciudad del
mundo/ fue tu
cuello./
¿Qué querés que haga?/ está en mi naturaleza/ de
vampiro/ vos
nunca
dejes de
morderme.


E. Rodrígez



PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...

Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...

Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,

había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.


Julio Cortázar

viernes, 13 de diciembre de 2013

DEMENCIAS


Preguntas:
Desde qué ángulo tu boca se posa de esa forma sobre la mía y crea siniestros de felicidad.
Cómo tus dedos marcan un camino de huellas sobre mi cuello.
Cómo resbalar sobre tu cuerpo fue caída libre que sin estar ciega salté sonriendo.

(Fueron tus besos,
Lo se.)


Cómo surgieron las preguntas:
El colchón de resortes en esa noche temprana,
una bici verde,
una terraza mágica,
un mensaje “besos besos besos”.

Agarrarme la mano cuando estaba por irme…
Soltar tu mano por temor a que te vayas…


Más preguntas:
En qué momento me pides que te enseñe algo diminuto, casi imperceptible, casi silencioso; y para mí se transforme en latidos de galope fuerte, en suspiros que salen muertos de miedo, de ganas,
de miedo,
de amor,
de miedo al amor.

Cómo tan torbellino,
Cómo tan descuidada se te ocurre volver en la mitad de la noche para agarrar el color amarillo y pintar las estrellas.
Cómo no se me ocurre el paraguas.

Yo me pregunto cómo es esto de los dedos punzantes de palabras que no pueden salir por mi boca…
Por miedo,
por convención,
(por convicción también)

El amor brota, empuja la raíz para explotar sobre la tierra fértil.
El amor grita,
late,
se instala en mis ojos y los deja melancólicos,
se instala en tu sonrisa,
en tus manos largas,
en vos
me instalo.

Tu sonrisa hace demencias conmigo.

E.B.