Oh las veces que París/ o cualquier
ciudad del
mundo/ fue tu
cuello./
¿Qué querés que haga?/ está en mi naturaleza/ de
vampiro/ vos
nunca
dejes de
morderme.


E. Rodrígez



PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...

Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...

Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,

había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.


Julio Cortázar

lunes, 2 de julio de 2012

La ciudad de los espejos







Tengo el pecho lleno de movimiento.

De repente apareció una fotografía vieja... pero intacta. Acaricié una imagen que creí nunca volver a recordar.
La ciudad de los espejos... donde todo era un mismo reflejo.

No puedo volver al pez, ni a la silla ni a la taza de colores del jardín.

Pesadez de las palabras... no salen de mi boca, solo de mis manos.
Amargura por volver a repetir mi hábito con vos, oxidado... pensé.
                                                                                                                  (Y me equivoqué.)

La mujer sin palabra sigue hablándome. Contesta a mis argumentos aunque nunca vaya a pedirmelos. (desde el pecho, pero sin piel.)

Te siento terriblemente en el pecho,
          pero
      sin
 piel
                                           (El tuyo... ¿qué sentirá?)

Quiero tus manos, no las manos.
Quiero tu nariz, no el engaño de otras narices.
Quiero tu cuello y tus besos. Y en eso me he vuelto innegociable.


E.B.

2 comentarios:

El que hable que tire la primera piedra, jajaja. Comenten libremente lo que se les plazca.