"Ya está empezando a hacer frío para dormir solo..."
Dentro de la literatura y la vida, Simone de Beauvoir tenía razón, lo universal es lo masculino.
"Solo", y no me pierdo en mi persona (yo - sola) sino que necesité generalizar que se acerca el invierno y la soledad cobra más titulares en mi diario nocturno (o al menos la explicación que quiero dar a esta significación personal) con el artículo "o".
Ya vienen cayendo atropellados los recuerdos de la estación pasada. Vienen corriendo todos juntos y se chocan para ver cuál llega primero, ahora que abro el ropero y saco la frazada.
Ya con la sábana y el gato no basta.
Lo único bueno es que no me vas a tirar la frazada cuando te quieras dar vuelta y dejarme desnuda frente al frío de la ventana.
Qué lindos tironcitos que eran esos...
Lo malo es no poder olvidar tu espalda. No poder despegar la sensación de lo inexplicablemente vertiginoso que era dormir abrazándote. Miro a mi derecha acostada en mi cama y las circunstancias de la vida me permiten dar cuenta de que al fin arreglaste el baño. Ya no se escucha la pérdida.....
Insomnio.
Frío.
Cama de una plaza que queda grande...
Piloto puesto... por si lluevo.
E.B.
La soledad como circunstancia, cada vez que digo soledad me acuerdo de una canción de Pablo Milánes "la soledad es un pájaro herido multicolor, que no tiene alas para volar y en cada intento dá más dolor"
ResponderEliminarDespués de escuchar este tema la soledad nunca más se me presentó gris, ni negra, ni blanca, sino con colores agotadores, fuertes de esos que no te dejan escapar de los cuales no podés dejar de mirar y de llorar.
Y "tironcitos" que bonita suena esa palabra!!!
Definitivamente me quedo con lo de tironcitos. Entocnes pienso, vale la pena vivir por esos tironcitos, a veces creo q vale mas la pena evitarlos si sabemos q vana ser solamente eso para poder seguir viviendo con mas ganas que cuando no tenemos esos tironcitos.
ResponderEliminarse la extraña por mi blog
saludos!