Suelo obsesionarme…
Desvestirme
y siempre encontrar más ropa conmigo.
Suelo deslizarme
en temores pegajosos,
en canciones
de amor, en bares de noche, en soledad sin salida.
No estás.
No vas a
volver de ningún lado.
No me vas a
mirar y despertar mi estómago.
Gracias por
llamar en mi último cumpleaños.
Gracias por
conocer dónde vivo.
Gracias por
preguntarme a tu manera.
Por estar a
tu manera.
Por querer
mi manera.
Me dijeron
que heredé tu consistencia, eso de mirar algo e ir por eso ciegamente…
Ahora que lo pienso... eso es lo que nos separó, nuestras coincidencias…
Mis últimas palabras fueron para ti.
Mi nueva forma de hablarte también lo es.
E.B.