¿Todo esto pudo llegar a ser ilusorio?
Dos puntos que se mueven sobre un fondo forman millones de figuras y millones de otras formas que no tienen un nombre desde la percepción humana, pero de seguro algo son, y nosotros no debíamos de saber qué son.
La confusión crea un millón de sentidos posibles. Abre un nido de moscas molestas que vuelan sobre tu cabeza…
Se debilita una parte del lado o barco, en realidad se debilitan todas las formas o simbolismos de la cuestión. Porque la confusión no tiene núcleo de verdad. No posee la sencillez de una seguridad, lo sagaz de una total entrega. La simplicidad de amar mirándose a los ojos.
Todos esos mundos posibles conviven juntos, casi diría sin demasiados disturbios entre ellos, esa es su esencia, un caos lento… todo con niebla, incertidumbre de mar quieto.
La confusión puede ser desesperante para el sujeto pero nunca para el objeto. El objeto se vuelve calmo, llano, infinito.
No puedo fusionar las cosas, tiene que haber un sentido, un hilo, una continuidad.
¿Qué fue del tiempo de dormir dos horas y besarnos las restantes?
¿Qué fue del espacio donde nos acariciamos y llegamos a la forma?
Y para mi hay abismo, explosión, quietud…
Confusión, derrumbe. Miedos…
E.B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El que hable que tire la primera piedra, jajaja. Comenten libremente lo que se les plazca.