Oh las veces que París/ o cualquier
ciudad del
mundo/ fue tu
cuello./
¿Qué querés que haga?/ está en mi naturaleza/ de
vampiro/ vos
nunca
dejes de
morderme.


E. Rodrígez



PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...

Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...

Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,

había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.


Julio Cortázar

domingo, 1 de junio de 2014

sombra cotidiana



Te me estás apareciendo de perfil en cada visión cotidiana. Yo te espanto como mosca, que vuela y vuelve, vuela y vuelve.
Aprender a convivir con tus interrogantes y los míos sin volver a nombrarlos, sin haber podido nombrarlos.
Acariciar la punta de tu cuello en un hecho casual. Encontrar en las miradas unos segundos más.

(Espantar la mosca con más desesperación que antes, que de nuevo vuelve.)

Hoy quiero sacarte de a poquito de mí, buscar una sensación y degustarla, agarrar un hilito y empezar a tirar despacio. Hay un ovillo dentro de mi pecho y a veces espero que tu mano también tire de él.
Sola sólo comprendo las trampas de las que me dejo atrapar.

Nunca tuve buena puntería matando moscas.

E.B.