Qué quiero
entender de la muerte, qué busco… a la muerte no se la entiende, se la vive. Y
esa es la cuestión al fin y al cabo, la muerte no duele, la muerte no habla ni
le da sentido a las cosas, la muerte es como el punto final que le sigue a la
palabra vida, el signo ortográfico que ordena y da final a una idea -la vida-,
que viene peleando guerras de sentidos, guerras de poder, guerras de
temporalidades.
No puedo
llorar una a una las muertes, no puedo separarlas, son una sola, todas reviven
cuando aparece otra, uno no llora las muertes individuales, llora la vida,
entiende la vida, se desprende de lo abstracto. Uno queda estampado de
realidad, lo golpea lo concreto, te zamarrean los segundos antes, uno comienza
a buscar gestos simples, palabras lindas… ¿qué momento viví, cuál fue el último,
qué nos dijimos? Aparece el punto final del discurso.
Sólo existe un problema filosófico verdaderamente serio... Juzgar si la vida vale o no ser vivida responde a la pregunta fundamental de la filosofía." - Albert Camus. |
¿Me
despedí?
¿Qué idea
de la vida tenemos? Porque el final es para todos el mismo. Acá la importancia
no está en el inicio o final del párrafo (todos nacemos y morimos) lo que
importa es el desarrollo de esos dos momentos, qué escribimos y cómo lo
dijimos.
Y no te
puedo escribir a vos, me lo piden y no puedo ni mirarte, no puedo ni levantar
mis ojos hacia vos-imaginario porque no puedo enfrentar tu ausencia. Escribirte
esa carta es aceptar ese punto final, yo me quedé parada en la idea, parada
después de la palabra vida, sin
escape, más que atravesar ese punto final. Me piden que te escriba esa carta y
no puedo. Debo hablarte, debo contarte tantas cosas... y todo lo que quisiera
decirte y compartirte depende de tu muerte, es hasta contradictorio, quiero
contarte todas esas cosas que si pudiera contártelas no existirían… Moraleja de
esta controversia: la vida sigue (ya lo dijeron alguna vez).
Mi
existencia aquí y ahora se desprende de tu ausencia, porque claro la vida en
otros ensayos sigue, mi argumento sigue, mi punto final aún no aparece y uno
vive… Y a veces ponemos comas, necesitamos tiempos, interponemos comillas y
paréntesis, hasta escribimos mal, borramos…
¡Cómo nos
gustaría borrar!
Hoy hablo entre comillas.
Hoy no
encuentro el punto y aparte, son sólo comas, todo confuso, no paro de pensar
(hablar) por eso las comas están en todos lados pero la coherencia se pierde.
Muchos
puntos finales.
Qué busco
entender.
La vida
.
E.B.